El pasado 9 de abril, en el marco del Día Nacional de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas, se llevó a cabo en el municipio de Soledad la actividad “Nueva Soledad de Paz”. Esta jornada tuvo como propósito honrar a las víctimas del conflicto armado en Colombia, reconociendo su dignidad, su derecho a la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición. 
El evento se desarrolló en las instalaciones del Centro Regional de Atención a Víctimas (CRAV) y contó con la presencia activa de víctimas residentes en el municipio, así como de comparecientes ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), quienes participaron de manera significativa en los diferentes actos simbólicos y comunitarios.
También hicieron presencia representantes de entidades e instituciones del Estado, entre ellas la Alcaldía Municipal de Soledad, con la participación de la alcaldesa Alcira Sandoval, quien expresó su respaldo a los procesos de construcción de paz en el territorio y destacó la importancia de este tipo de iniciativas para fortalecer el tejido social y avanzar en la reconciliación.
Una de las actividades principales fue una jornada de limpieza comunitaria en los alrededores del CRAV, liderada por víctimas y comparecientes. Este ejercicio, además de contribuir al embellecimiento del espacio público, simbolizó un gesto colectivo de reconstrucción y cuidado del entorno compartido.
Como acto central, se realizó la creación y entrega de un mural conmemorativo elaborado por comparecientes ante la JEP pertenecientes a la fuerza pública. Esta obra de arte colectiva se presentó como un símbolo de perdón, reconocimiento del daño causado y voluntad de transformación. El mural fue recibido por la comunidad como una expresión tangible de memoria y esperanza.
La actividad se enmarcó en los esfuerzos nacionales por dignificar a más de nueve millones de personas que, según el Registro Único de Víctimas, han sido reconocidas oficialmente por el Estado como víctimas del conflicto armado en Colombia. En este sentido, la jornada reafirmó la importancia de construir memoria colectiva, promover la participación activa de quienes han sufrido el conflicto y generar espacios seguros para el diálogo y el reconocimiento mutuo.
“Nueva Soledad de Paz” se consolidó como un espacio de encuentro y reflexión que permitió tejer lazos de solidaridad entre las comunidades afectadas, los actores en proceso de responsabilidad ante la justicia transicional y las instituciones públicas. Así mismo, ratificó el compromiso institucional y ciudadano con la consolidación de una paz duradera basada en la verdad, la reparación y la garantía de no repetición.
Este tipo de acciones refuerzan la necesidad de seguir impulsando procesos restaurativos desde los territorios, donde las voces de las víctimas sean escuchadas y tenidas en cuenta como actores centrales en la construcción de una sociedad más justa, incluyente y libre de violencia.
Deja una respuesta