CAPACITAR Y MULTIPLICAR

Desde el año 2005 la Confraternidad Carcelaria de Colombia viene impulsando la plantación de iglesias de pequeños grupos dentro de las cárceles aprovechando el liderazgo interno y fuera de las cárceles con algunos ex prisioneros y voluntarios, con el apoyo de C&M (Capacitar y Multiplicar) de la Organización Internacional OneMission.

PERFIL DEL PARTICIPANTE

  • Familiares de la persona privada de la libertad a través de los grupos extramuros de evangelismo y Discipulado.
  • Penados, sindicados que se encuentran recluidos en establecimientos carcelarios.
  • Menores de edad que se encuentren en correccionales o establecimientos
    carcelarios.

METODOLOGÍA

Con el apoyo de voluntarios, líderes y ex internos, se conforman  grupos de estudio en los pasillos de las prisiones, donde  realizan de forma periódica, encuentros entre los internos (as) interesados en participar, logrando con esto:

  • Orientar a los internos
  • Re socializar
  • Transformar vidas a través de la formación y el acompañamiento integral.

BENEFICIOS DEL PROGRAMA

  • Evangelismo y Discipulado.
  • Charlas de crecimiento personal.
  • Capacitación en diversos temas.
  • Cultos en iglesias de pasillos y encuentros en auditorios al interior de la
    prisión.
  • Jornadas de consejería y seguimiento con profesionales psicólogos, trabajadores sociales y abogados.
  • Celebración de Bautismos y Grados.

8.776

Discipulados

1.935

Bautizados

14.696

Graduados en el total del programa

4

Iglesias extramuros

TESTIMONIOS

Las autoridades penitenciarias, jueces y magistrados manifiestan admiración al trabajo realizado por ser evidente el cambio radical en la vida de los privados de libertad, mitigando la posibilidad de reincidir en el delito.

«El pastor Ramiro Tarazona me habló por primera vez de Cristo, estando aquí en la cárcel de ahí en adelante mi vida ha ido cambiando poco a poco, quiero ser verdaderamente diferente y dejar de hacer lo que no le agrada a Dios y no hacerle daño a las personas que quiero, estoy en el proceso de cambio pero se que Jesús me seguirá ayudando».

— Persona privada de la libertad

«En el año 2009, en la cárcel conocí a Jesucristo a través de los programas de la Confraternidad Carcelaria regional Bogotá, y mi vida se efectuó un cambio radical, me convertí en otra persona, que ora a Dios…me convertí de todo corazón a Dios y obtuve mi libertad mucho antes de lo imaginado. .»

— Andrea, pos penado 

«Estaba en depresión por encontrarme en la cárcel y escuche en diciembre a los hermanos de la Confraternidad Carcelaria de Colombia invitando a los cursos y hablando con nosotros ese día llego paz a mi vida, ahora asisto a los grupos no me pierdo las clases, quiero seguir creciendo y aprendiendo aquí en prisión.»

— Persona privada de la libertad

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Director de Programa: Fabián Cortez
Email: [email protected]